miércoles, 22 de octubre de 2008

Montre à la mode


Desde que se creo, Swatch ha sido sinónimo de chic y moderno. Las piezas de esta casa suiza (también hace algo de bisutería curiosa) aúnan glamour y low-cost.

Son relojes para ir a la última, de tendencia. Baratos, para usar sin medida, dejar en el joyero a final de temporada y estrenar uno nuevo (cosa que no puede hacerse, pongamos, con un Franck Muller, un Zenith, un Cartier o un Bell&Ross de muchos miles de euros).

Es un reloj efímero que, sin embargo, a veces, con el tiempo, se convierte en un clásico. Recuerdo el primero que tuve... Transparente en amarillo fosforito, correa turquesa traslúcida... y hace poco vi por Internet que se pagaba una pasta por él. Yo perdí el mío. Sniffff.

Y no olvidemos sus series limitadas. Desde ediciones especiales para San Valentín, el Día de la Madre o el Año Nuevo Chino; hasta la colección Corto Maltés (el famoso personaje de cómic de Hugo Pratt, hijo de un marino inglés y una gitana sevillana conocida como "La Niña de Gibraltar"); pasando por la nueva Colección 007 Villains, dedicada a los villanos de las películas de James Bond, en la que hay un reloj por film, inspirado en uno de los malos (me gustan, especialmente, el de "Sólo se vive dos veces", el de "Goldeneye", el de "El mañana nunca muere" -muy Swatch de los inicios- y el de "El mundo nunca es suficiente").

¿Qué son de plástico? ¿Y? No todo son nobles materiales. Y habrá días de llevar traje, corbata y un A. Lange & Söhne o IWC; y días de vaqueros, camiseta y Swatch. O un Graham, que no queda nada mal de sport, pero es "algo" más caro.

En todo caso, dense un paseo, admiren la colección de los villanos y vayan abriendo boca para el estreno de la próxima de Bond, James Bond.

Foto: el cartel de la nueva película de James Bond, que se estrena en Noviembre.

1 comentario:

  1. ¡ay! mi viejo swatch... no he vuelto a tenerle tanto cariño a ningún otro reloj...

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